¿Dejaría que su hija saliera con Roberto
Iniesta? Probablemente, no. Aunque si Robe ama tan bien como escribe, seguro
que es un buenísimo amante. De los mejores.
La sal que adereza las entregas
discográficas de Extremoduro es la misma que da gusto a la vida, que aliña la
soledad y los fracasos; una banda que se inadapta por principios a los tiempos
y las formas que dictan desde el cada vez más negocio discográfico. Es por eso
que sus ausencias se avalan con la firma de trabajos soberbiamente
sorprendentes. ‘Para todos los públicos’ es uno (otro más) de ellos.
Recibimos la invitación de Warner Music para escuchar el nuevo
trabajo, undécimo ya, de la banda placentina (de origen). Después de dos años
devorando carreteras y reventando escenarios con ‘Robando perchas de hotel’,
una gira que les ha llevado por España y Sudamérica, los inventores del Rock transgresivo han parido nueve
canciones en las que la poesía y la “basura” van de nuevo unidas y cogidas de
la mano.
‘Para todos los públicos’ destapa el tarro
de las esencias más viscerales e imprevisibles, un disco en el que Robe Iniesta
e Iñaki Antón “Uoho” no han escatimado ni en sensibilidad ni en talento.
Tampoco en mimo. ¿Hará fans del
grupo? Probablemente sí, aunque seguro nos afianzará a los que ya lo somos.
Nueve canciones que siguen siendo el pulso de nuestras miserias, el camino sin
atajos por donde transitan nuestros impulsos más irracionales y nuestra
verborrea más poética, porque la poesía de Robe bebe de la profundidad del que
ha sufrido.
El disco arranca con el tema ‘Locura
transitoria’, una canción con un comienzo sosegado, con continuos cambios de
ritmo y que desemboca al final en sabores más cálidos y latinos. Además cuenta
con la colaboración de Ara Malakian y su cuarteto de cuerda. Un tema que deja
joyas poéticas tan profundas como “ahora que no entiendo nada y no me funciona
un hemisferio, quiero saber si entre tus bragas está la clave del misterio”. Le
dan merecida continuidad los temas ‘Entre interiores’, ‘Qué borde era mi valle’,
primer single del disco, con un riff
muy “zeppeliniano” que entra directo en vena, y ‘Poema sobrecogido’, un guiño
al Rock andaluz de Alameda o Triana, órgano Hammond incluido. ‘Manué IV’ es una
licencia de medio minuto que sirve de nexo de unión entre los cuatro primeros
temas y el resto, esto es, ‘Mamá’, que enlaza con ‘Mi voluntad’, un tema
pegadizo al igual que ‘Pequeño rocanrol endémico’, que contagia el alma de Blues
y en el que la guitarra de Iñaki arropa la poesía de Robe –“Soy un tipo que
anda perdido por las calles de tu olvido”-. ‘El camino de las utopías’, tema
que ya formaba parte del repertorio en directo, pone punto y final al disco.
Para los amantes de los datos, decir que el
disco ha sido producido por Iñaki Antón “Uoho”, que también toca la guitarra.
La batería la ha grabado José Ignacio Cantera y el bajo Miguel Colino, y han
colaborado, entre otros, Félix Landa, Javier Mora, Agnes Lilith y María
“Cebolleta” Martín. Las canciones fueron compuestas en la segunda mitad del año
2011, las bases se grabaron en febrero y marzo del año pasado, y en primavera y
verano de 2013 se ha grabado y mezclado, respectivamente. Según ha informado Warner Music, no habrá ningún tipo de
promoción -siguiendo la tónica del grupo en sus anteriores entregas-, aunque sí
que habrá gira en el año 2104. La salida, el próximo 19 de noviembre.
Listado de los temas
que componen “Para todos los públicos”:
Locura transitoria
8:14
Entre interiores 4:07
Qué borde era mi
valle 3:54
Poema sobrecogido
5:44
Manué IV 0:30
Mamá 6:09
Mi voluntad 3:20
Pequeño Rocanrol
endémico 5:08
El camino de las
utopías 7:30
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Para aquellos que dicen que una estrella de Rock
del ayer no puede sacar un material realmente bueno como los que sacaron antes
para situarse arriba, tenéis que escuchar el nuevo disco de Extremoduro.
‘Para todos los públicos’ es el título del
disco que nos trae la mítica banda extremeña sin dar esos síntomas de flojeo
que dan las estrellas en sus nuevos lanzamientos. Podemos partir de la idea de
que a su single ‘Qué borde era mi valle’ se le ve un resplandor de próximo
éxito en listas, ya que vuelve a sacar esa parte más bestia y única de
Extremoduro que solo te permite soltar la expresión “¡qué caña!”
Todo tipo de ritmos y melodías con
altibajos se escuchan en los nueve temas del disco –o todo en uno- con un
principio a buen ritmo, continuando con algo más suave, y una descarga bestia
de Rock en un tema como ‘Locura transitoria’, metiéndote con la música lo que
nos quiere transmitir la letra.
Estos extremos en una canción también se ven
en ‘Mamá’ y ‘El camino de las utopías’, creando la marca propia y añadiendo
otros estilos a sus canciones rockeras.
En definitiva, acierto total con el título
de un disco que gustará tanto a los incondicionales de la banda como a
cualquiera al que le llegue a sus oídos. Tenemos ganas de poder tenerlo ya en
nuestras manos, muy recomendable.
Juan A. Feito López